viernes, 25 de junio de 2010

Revisan historia de la Escuela libre de escultura y talla directa


Del 17 de junio al 22 de agosto, en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.

Ciudad de México, D. F., junio del 2010. Integrada con 66 esculturas en cantera, bronce y yeso, así como pinturas, dibujos, grabados, fotografías y documentos procedentes de 11 instituciones y 31 colecciones particulares, la exposición Guillermo Ruiz y La Escuela Libre de Escultura y Talla Directa (1927-1942), fue inaugurada en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo del INBA.
Organizada por el CONACULTA y el Instituto Nacional de Bellas Artes, la muestra tiene como objetivo hacer una revisión del quehacer artístico del maestro Guillermo Ruiz y del trabajo que desempeñó como fundador y director de la Escuela Libre de Escultura y Talla Directa a lo largo de 15 años (1927-1942), así como de los artistas que en ella laboraron y los alumnos que pertenecieron a esta escuela, fundada como una propuesta educativa surgida de la Revolución Mexicana.
Con la idea de hacer una revisión historiográfica y artística, la muestra se realiza a 45 años de la muerte del escultor, quien participó en pocas exposiciones colectivas y de manera individual se registra la única, en 1936, en las Galerías de la Universidad Nacional, de ahí la importancia de presentar una justa visión del artista.
Para una mejor comprensión, la muestra está dividida en dos partes: la primera se refiere precisamente la Escuela Libre de Escultura y Talla Directa y la segunda da cuenta de la obra individual de Guillermo Ruiz.
La primera se subdivide a la vez en cinco núcleos, el primero de los cuales aborda la fundación del plantel, destacando la talla en madera de las puertas del Claustro de la Merced, diseñada por Gabriel Fernández Ledesma, con la dirección artística de Guillermo Ruiz, y ejecutadas por los alumnos más destacados del plantel.
Un segundo núcleo está dedicado a la fundación e inicio de la escuela, mientras que el tercero aborda la iconografía desarrollada por alumnos y maestros en distintos temas: política, religión, creación popular, costumbrista y la animalística, siendo esta última la de mayor producción e interés por tomar del natural diversos animales para lograr sus composiciones artísticas.
El cuarto núcleo aborda la semblanza de la Exposición Iberoamericana de Sevilla, efectuada en los años 1929 y 1930, y el quinto núcleo enfatiza la labor de Gabriel Fernández Ledesma como pilar fundamental del proyecto docente.
En cuanto a la parte referente específicamente a la obra de Guillermo Ruiz, ésta se divide en tres núcleos: el primero aborda el aspecto académico (1919-1923), el segundo enfatiza su estancia en Europa (1924-1926) y el tercero da cuenta de su obra monumental, destacando su producción en el estado de Michoacán con obras que le valieron un gran reconocimiento.
Las piezas expuestas en este apartado están acompañadas por algunos trabajos de sus ayudantes, los destacados artistas Juan Cruz Reyes, Francisco Zúñiga y Rómulo Rozo.
La curaduría de la exposición está a cargo de María Estela Duarte y el equipo de investigación del museo conformado por Adriana Clemente Mejía, Ariadna Patiño Guadarrama y Adriana Morales Quiñones. Se contó con el apoyo del maestro Zirahuén Ruiz Pedrozo, hijo del artista, quien puso a disposición el archivo del maestro como fuente esencial de este proyecto.
Por su parte, a decir de María Estela Duarte, se refirió a la aportación por parte del Gobierno del Estado de Michoacán a través de la Secretaría de Cultura, coordinada por Ivonne Solano Chávez, jefa del Departamento del Centro de Documentación e Investigación de las Artes, a las asistentes Erandi Arenas, Dorian García y el fotógrafo Sergio Maldonado, quienes realizaron una importante labor de investigación y registro de los múltiples trabajos ejecutados por Guillermo Ruiz en ese estado.