viernes, 14 de octubre de 2011

Felicita García Avilés al IEM por negarse cambiar nombre a la candidata del PAN





El diputado federal del PRD considera que la intención obedece a la falta de penetración de la campaña de Luisa María Calderón



Morelia, Mich., a 14 de octubre del 2011.- El diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Martín García Avilés, saludó y felicitó al Instituto Electoral de Michoacán (IEM) por la decisión de no permitir el cambio de nombre en las boletas electorales a la candidata del PAN y del PANAL, Luisa María Calderón.



La intención de que las boletas electorales y la papelería electoral en general contuviera un sobrenombre, mote, pseudónimo o alias, confirma lo que indican varias encuestas serias que se han dado a conocer a lo largo del proceso electoral, que la abanderada panista no tiene identidad entre el electorado.



Martín García Avilés consideró que la campaña de Calderón Hinojosa ha sido infructuosa, entre otras cosas, por la diversidad de formas en la que pretende darse a conocer, ya que algunos la conocen por Luisa María Calderón Hinojosa, otros por María Luisa Calderón, algunos más por Cocoa o por Luisa María de Guadalupe Calderón Hinojosa.



Incluso, añadió el legislador por el Distrito 7 de Zacapu, hay quienes sólo la ubican como la hermana del presidente de la República, Felipe Calderón, por lo que la petición del PAN de modificar su nombre en las boletas electorales equivale a una confesión que refleja que su campaña no ha permeado entre el electorado y no se ha posicionado nada la imagen, el nombre y la presencia de la candidata a gobernadora.



García Avilés lamentó que aquella que habla de valores y de defender a la familia prefiera que la llamen por su sobrenombre y no por su nombre correcto, lo que hace dar la impresión de que se avergüenza de cómo se llama, o siente que su nombre y sus apellidos la degradan.



El diputado federal del PRD reprochó cualquier intento por posicionar a alguna o algún candidato mediante las boletas electorales, porque existen requisitos legales de forma y de procedimiento claramente establecidos en la ley que impiden la posibilidad de imponer pseudónimos, lo que parece más bien un gusto o un capricho.